martes, 4 de diciembre de 2012

Unidad IV

La psicología de la personalidad: es una rama de la psicología que estudia la personalidad y las diferencias entre individuos.
La personalidad puede ser definida como un conjunto organizado de características que posee una persona que influye en forma única sobre su cognición, su motivación, y comportamiento en diferentes situaciones.[2] La palabra personalidad tiene origen en el término latino persona, que significa máscara. Es para remarcar que en las obras teatrales en el antiguo mundo de habla latina, la máscara no estaba al servicio del argumento teatral para disfrazar la identidad de un personaje sino más bien era una convención empleada para representar o encarnar a dicho personaje.
El psicólogo estadounidense Gordon Allport (1937), pionero en esta área, describió dos caminos fundamentales para estudiar la personalidad, el nomotético y el ideográfico. La psicología nomotética se encarga de la búsqueda de leyes generales aplicables a diferentes personas, como el principio de la auto-actualización, mientras que la psicología ideográfica intenta entender los aspectos únicos de un individuo en particular.


La psicología del aprendizaje: Es una rama de la psicología, que estudia el proceso de aprendizaje del ser humano, donde se visualizan cambios conductuales de carácter transitorio o permanente. A su vez es un proceso continuo donde el sujeto siempre va adquiriendo nuevos conocimientos.
Por otra parte la adquisición de la información no siempre va a estar ligada con la adquisición de conocimientos, puesto que la información tiene la probabilidad de desaparecer en el tiempo, si esta no fuese significativa para el sujeto, a su vez existe mucha información que a veces no es muy bien internalizada en el cerebro del individuo.


 La psicología de la motivación: se podría decir  que es un proceso adaptivo que tiene una función fundamental en la vida de todos los organismos, como es prepararnos para adaptarnos al medio ambiente que nos rodea, con la finalidad de conseguir la supervivencia.
También es como el instinto, la necesidad, el impulso, el incentivo, etc. Hacen referencia a algún tipo de proceso no directamente observable que proporciona la fuerza o la energía que activa y mantiene el comportamiento.